Medioambiente Realiza Acto de Clausura Temporada de Anidamiento de La Tortuga Tinglar "Laúd) en Costa Atlántica de Miches.

La Dirección Provincial de Medioambiente y Recursos Naturales de El Seibo, dirigida por el Lic. Carlos de La Rosa, realizó hoy el acto de Clausura de la temporada de anidamiento de la Tortuga Laúd, también llamada y conocida por muchos como tortugas tinglar, en la zona de la Playa El Limón del municipio de Miches - Costa Oriental del Atlántico. 

Durante la temporada de anidamiento que hoy

concluye y que inició a partir del día 03 de Mayo del presente año, Medioambiente custodió alrededor de unos treinta (30) nidos y observó el desove de por lo menos unas 29 tortugas, asegurando la entidad que unos 980 neonatos (tortugas bebés) penetraran  a las aguas oceánicas de la Playa El Limón.

El acto de Clausura de esta temporada se realizó en el Rancho Ecológico Wild Distrit El Limón, Distrito Municipal de El Cedro, Municipio de Miches provincia de El Seibo, y a la misma asistieron la Ingeniera Irene Martínez el, Gobernadora Civil de El Seibo, Lic. Carlos de La Rosa, Director Provincial Medioambiental, la Directora del Distrito Municipal de El Cedro, Santa Emilia, el administrador de áreas protegidas de Medioambiente, el Sacerdote Miguel Angel Gullón, Director de Radio Seibo, entre otras personalidades. 

Datos generales de la especie.

La tortuga laúd (Dermochelys coriacea) es una especie de reptil de la familia Dermochelyidae.[2]​ Es la mayor de todas las tortugas marinas, alcanzando una longitud de 2,3 metros y un peso de más de 600 kilogramos. Un individuo macho llegó a pesar 916 kilogramos, aunque las tortugas de este tamaño son raras.

Se encuentra en todos los mares tropicales o subtropicales y es la única especie de su familia. Esta especie tiene multitud de características únicas que la distinguen en buena medida de otras tortugas marinas. Su tasa metabólica es aproximadamente 3 veces mayor de lo esperado en un reptil de su tamaño, lo que, unido a sus intercambiadores de calor contra corriente y su gran tamaño, permite mantener una temperatura corporal de hasta 18 °C sobre el agua circundante. Algunos científicos incluso opinan que la tortuga canal tiene alguna capacidad para generar su propio calor corporal, como un mamífero, a pesar de que los reptiles son ectotermos o de "sangre fría", por lo que dependen de la temperatura externa para regular la suya propia. Sin embargo, también puede considerarse a esta especie como gigantoterma.

Por: José (Jochy) Hernández Gómez